TIPOS DE CONSECUENCIAS EN EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE


Hace unos días te expliqué lo que era el Condicionamiento Operante  y pusimos algunos ejemplos dónde podíamos ver cómo se daba este aprendizaje bajo condiciones muy diferentes y en individuos muy diferentes.
Hablamos de las consecuencias tras la conducta y la influencia de éstas para que esa conducta se llevara o no a cabo. Pero…. ¿Qué tipo de consecuencias existen? Pues de eso es  de lo que nos vamos a encargar en este post.

Hay cuatro tipos de consecuencias pero todas tienen en común los siguientes puntos:

  • Han de darse siempre que la conducta a reforzar o a eliminar tenga lugar.

  • Han de darse de forma inmediata a la conducta, dejar pasar el menor tiempo posible.

  • Las consecuencias tienen que ser  equivalentes a las acciones, han de estar compensadas.


Los cuatro tipos de consecuencias  son:


REFUERZO POSITIVO:

Se utiliza cuando queremos aumentar la probabilidad de que una conducta determinada tenga lugar (conducta deseada).  Consiste en darle a la persona algo que sabemos que le va a gustar, algo positivo, algo que desee (consecuencias positivas). PREMIAR.
Puede ser un reforzador social (un beso, un abrazo, un “muy bien” “estoy orgulloso”)  material (algo comestible, una prenda de ropa, un juego) o una actividad (ir al parque, ir a una fiesta).

Por ejemplo, si tu hija ha sacado muy buenas notas durante todo el curso y las evaluaciones finales han sido más que satisfactorias, le puedes compensar con ese viaje con las amigas con el que lleva insistiendo los últimos tres meses.

Si tu hijo  a hecho todos los deberes y no se ha levantado de la silla (algo que normalmente le cuesta) puedes compensarle con su cena favorita o unas chucherías.

Cada vez que la persona haga la conducta que deseamos  se le refuerza positivamente.


REFUERZO NEGATIVO

Se utiliza cuando queremos aumentar la probabilidad de que una conducta determinada tenga lugar (conducta deseada).  Consiste en eliminar algo que sabemos que a la persona no le gusta (consecuencias positivas).

Por ejemplo:

Si sabes que a tu hijo no le gusta  el queso puedes decirle “Va, si te comes todo el plato de lentejas, te quito el queso y pasamos ya al postre”.
 Si sabes que a tu novio no le gusta fregar los platos, le puedes decir “Si vamos a  la fiesta que me apetece y a ti no, yo lavaré los platos  durante esta semana”

Cada vez que la persona realice la conducta deseada, se le refuerza negativamente.


CASTIGO

Se utiliza cuando queremos disminuir una conducta determinada, una conducta que consideramos indeseable.  Se actúa eliminando algo que sabemos que a la persona le gusta  o imponiéndole algo que no le gusta (consecuencias negativas).

Por ejemplo, podemos dejarle sin ver su programa favorito de la tarde o sin salir el viernes por la noche. Podemos castigarle sin ir al viaje que quería.

El castigo físico (una bofetada, por ejemplo) no suele estar recomendado.

Cada vez que la persona realice la conducta indeseada, se le castiga.

EXTINCIÓN:

Sirve para  disminuir/eliminar conductas indeseadas, como el castigo. Se trata de eliminar cualquier tipo de refuerzo que pueda mantener la conducta de la persona, aquí incluimos el de atención, aunque sea atención negativa (sermones, riñas…). Se trata de ignorar por completo la conducta de la persona. De no hacer caso.

Por ejemplo: Si  tu hijo  tiene una rabieta cada vez que pide algo y no se le da, hay que ignorar la rabieta: que chille, que patalee, que llore. Tras unos minutos de ver que eso no resulta el niño normalmente se calma. Si le prestas atención, aún diciéndole  “¡cállate!”, refuerzas su conducta.


Poco a poco iremos viendo uno por uno  de forma más detenida.

 
Sara Llorens Aguilar
sllorens@cop.es


Con posibilidad de terapia vía Skype

Comments

  1. Me sirvió de gran ayuda! gracias!

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  2. Valiosa información

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  3. Gracias... entendí todo a la perfección... ¡Bendiciones!

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