En este post te voy a hablar de
otras técnicas de asertividad que podrías empezar a emplear en caso de
necesitarlas.
En un post anterior te hable del
la técnica del disco rayado, técnica de asertividad que se utiliza
cuando te cuesta decir “no” a los demás. Hoy te hablaré de técnicas que podrás emplear
cuando alguien te haga una crítica. Te hablaré de la Técnica del acuerdo
asertivo y de la Técnica del
aplazamiento asertivo.
Cuando se empiezan con las críticas
es bastante posible que se pueda llegar a una discusión. Bien, pues con estas
técnicas que aquí te explico intentarás evitar llegar a ese resultado.
Lema: Dos no discuten si uno no quiere.
Técnica del acuerdo asertivo:
Ésta técnica te puede venir bien
cuando recibes alguna crítica y más concretamente cuando la otra persona suele
generalizar a la hora de reprocharte las
cosas.
Hay que marcar la diferencia
entre “hacer” algo mal y “ser” mala persona. No es lo mismo. Y eso es lo que pretendes dejar claro a la
otra persona.
Por ejemplo:
Otro: “¡Es que siempre que
discutimos es por tu culpa!”
Tú: “Admito que esta vez he
sido yo quien lo ha empezado pero no es siempre así. La última vez te recuerdo
que fuiste tú quien se enfadó por el tema…”
De esta forma admites tu parte de
culpa en la situación pero al mismo tiempo dejas claro que el otro no tiene
razón en su acusación, que el hayas
hecho mal esta vez no significa que lo hagas siempre.
Se trata de quitarnos etiquetas
negativas que los demás nos han puesto.
Aplazamiento asertivo
Este te vendrá bien si eres
una persona que en momentos de tensión se bloquea.
Es tan simple como dejar claro al
otro que en ese momento no vas a continuar con la conversación. Aplazar la
conversación/respuesta que tengas que dar a la crítica recibida, a un momento en el que estés preparado para ello.
Por ejemplo:
El otro: “ ¡Estoy harto de lo
celosa que eres. Ya te he dicho mil veces que es solo una compañera de trabajo!”
Tú: “Mira, siempre que entramos
con este tema acabamos peor que empezamos. Voy a salir a dar una vuelta y cuando nos hayamos calmado los
dos, hablamos. Ahora no voy a seguir con el tema”
Si la otra persona no se da por
vencida, tú tienes que hacer lo mismo insistiendo en tu posición. Una vez más:
dos no discuten si uno no quiere.
Como verás son estrategias que
todos conocemos en mayor o menor grado pero que a algunos les puede costar
saber cómo y cuándo emplearlas. Si eres
una de estas personas, ya puedes empezar a practicar desde…ya.
Sara Llorens
Aguilar
sllorens@cop.es
Comments
Post a Comment