ANOREXIA NERVIOSA (Parte II)



Como ya te comenté en un anterior post, vamos a meternos de lleno en lo que sería un protocolo de tratamiento de la anorexia tipo cognitivo-conductual.
En este último post del que te hablo comentamos, entre otras cosas, la necesidad del rapport en terapia, especialmente en las primeras sesiones.
  • Crear un buen rapport o alianza paciente-terapeuta
  • Motivación (lo que hoy trabajaremos)
  • Psicoeducación acerca del trastorno (lo que hoy trabajaremos)
  • Restaurar el  peso de la paciente introduciendo pautas para una nutrición y dieta adecuadas.
  •  Corregir ideas irracionales acerca de la silueta, peso y comida.
  •   Mejorar la propia imagen corporal.
  •   Mejorar la sintomatología  asociada al trastorno.
  •  Mejorar su autoestima.
  •    Mejorar sus relaciones familiares y sociales.
  •     Prevenir futuras recaídas.


La motivación es importante trabajarla en todo tipo de pacientes, pero debido a la naturaleza de las pacientes con AN, el trabajar la motivación se hace esencial.
La paciente viene a consulta con un aparente control sobre sí misma que  podríamos calificar de brutal. A ello hay que sumarle la rigidez de pensamiento que caracteriza a estas personas y la falta de conciencia del problema (“A mí no pe pasa nada”, “Es que no tengo hambre, de verdad”)

La motivación ya se trabaja con el establecimiento del rapport, pero hay otras estrategias que sirven para nuestro objetivo. 

En primer lugar, es muy poco inteligente, además de frustrante, discutirle a la paciente sus  ideas. No sirve. Tampoco sirve imponer cambios ni criticar la falta de los mismos. Esto te frustra como terapeuta, no ayuda a la paciente  y  se rompe el rapport.

Sin embargo, destacar la posibilidad de elección de la paciente, su responsabilidad en el proceso,  fomentar la autoeficacia, valorar los pequeños cambios, así como hacerle ver los pros y contras de su situación, lo que está haciendo con su vida y lo que le gustaría o había planeado hacer… Todas estas pequeñas estrategias sí ayudan a motivar a la paciente a que la terapia fluya con más facilidad.



La psicoeducación acerca del trastorno  es muy importante. Por una parte, ayuda a mejorar la alianza terapéutica ya que  la paciente comprende que la persona que tiene en frente conoce su problema.
En segundo lugar la explicación acerca de los factores que originaron y los que mantienen el problema  nos va a ayudar a justificar a la paciente por qué empezamos la terapia por dónde lo hacemos. Le ayudará a dar sentido al funcionamiento de la terapia.

En lugar de “Vamos a hacer esto, tú tendrás que hacer aquello…” Es mucho más  fructífero empezar por:

“Bien, ahora te voy a explicar cómo funciona tu problema. Por qué has llegado hasta aquí y por qué a día de hoy a pesar de los cambios que se han producido  en tu vida sigues en esta situación. Esto te ayudará a comprender  el por qué de mi forma de actuar a la hora de llevar a cabo la terapia ¿de acuerdo?”

En tercer lugar, la paciente puede resolver dudas o preguntas al respecto que tenía acerca de su problema, a la vez que despeja posibles ideas erróneas acerca del trastorno, de la nutrición y alimentación en general, tales como: el agua en las comidas engorda, si vomito lo elimino todo, si peso hoy más que ayer se debe a que he engordado…

Por último, la paciente se va a sentir identificada con muchas de las cosas que le vamos a contar acerca de cómo empezó todo, acerca de lo que piensa, de lo que siente y eso hará que se sienta algo más comprendida y probablemente menos sola.

Hata aquí por hoy. Espero que os haya gustado.


Sara Llorens Aguilar
sllorens@cop.es

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